sábado, 21 de marzo de 2009

Quien elige??

Todos aquellos que vivieron su infancia en los ochentas deben recordar las exhaustivas campañas de prevención del uso de “drogas”. Recuero que en aquella época era una fundación llamada SEAMOS quien se hizo a la noble tara de educar a niños, jóvenes y adultos sobre las funestas consecuencias del uso de drogas. Quiero enfatizar la palabra uso sobre abuso. Y es que en aquellos tiempos las cosas eran en blanco y negro. De ahí que el pronóstico era que después de que el malévolo trafícate le diera al pequeño niño la primera probada gratuita, terminaría viviendo en una zanja sin padre, madre ni perro que le ladre ( la frase es un cliché, pero no más que el mensaje de la mentada campaña).
Es así que como la mayoría de mis pares de la naciente clase media post dictadura, me creí el cuento. En mi familia y en mis círculos amistosos las “drogas” eran un absoluto tabú. Mientras todos nos persignábamos ante la sola mención de la palabra Marihuana o Cocaína (vuelvo a recalcar que las cosas eran en blanco y negro), un niño de 12 años podía comprar cigarrillos, alcohol, Psicotrópicos, calmantes, clefa, gasolina, tiner, etc etc.
A los 12 años solía esconderme con mis primos en el patio trasero de la casa a fumar un cigarrillo, y en las festividades (léase navidad, año nuevo y símiles) podíamos embriagarnos sin mayores complicaciones.
Lo gracioso es que durante toda mi adolescencia jamás relacione las “drogas” con las drogas. Lo que si estaba claro es que un drogadicto era un paria social, un ser humano decadente que debía ser aislado a fin de evitar que propagase su vicio.
Gracias a este noble esfuerzo social, no vi, olí o probé “drogas” hasta pasados mis veintes. Eso si ¡! mi primera borrachera hasta quedar inconsciente fue a mis catorce años. Y desde los dieciséis era un fumador regular. Quiero poner mi experiencia personal como ejemplo de la hipocresía con la que se manejabas estas campañas
Entonces me pregunto, por que las drogas (Marihuana, cocaína, etc.) deben ser prohibidas. Es más no solo el consumo sino el tráfico, y el enriquecimiento producto de las mismas. Hasta un niño de seis años podría responder con absoluta confianza “por que son malas para la sociedad y uno mismo”. Es un poderoso argumento, las drogas separan familias, destruyen a quien las consume, lastiman a sus seres queridos, desintegran la fibra moral de la sociedad.
Es por estos argumentos que nuestros gobiernos hacen enormes esfuerzos para protegernos de este cáncer, se crean leyes, se penaliza, se fiscaliza, se educa. Pero no solo los gobiernos libran esta batalla, ONGs y diversos tipos de asociaciones y fundaciones también se ponen la camiseta.
Donde queda la libertad de elección???
Imagino que la lógica del gobierno es protegernos de nosotros mismos, una pequeña porción de nuestra libertad en beneficio de la sociedad en su conjunto. Así que recapitulando podríamos asumir que el gobierno declara la guerra a las drogas por que son malas para nosotros? Pero acaso no hay otras cosas que también son malas para nosotros?, que tal el alcohol?. El alcohol destruye familias, genera violencia, es causante de la mayoría de los accidentes de tráfico, muchos de los cuales son fatales, carcome la economía de las familias, reduce la esperanza de vida, etc. Porque no se penaliza el uso y trafico del alcohol?. Y ya que estamos en ello que pasa con los cigarrillos, son una terrible adición, causan millones de muertes al año, deterioran la calidad de vida del fumador y de quienes le rodean. Y que tal la comida chatarra, es causante de muertes por ataques al corazón, deteriora notablemente la calidad de vida, y le cuesta miles de millones de dólares a los sistemas de salud de todo el mundo.
Creo que esta claro que hay peores cosas que las drogas, no obstante no están prohibidas. Entonces me pregunto cual es la verdadera razón para que exista tanto interés en erradicar este vicio en particular?. Si la historia nos ha enseñado algo es que es imposible erradicar las actividades que causan placer, sean estas drogas, alcohol, tabaco, sexo, apuestas, etc. Por el contrario lo que sucede es que se crea un mercado negro, y es que donde hay un comprador dispuesto siempre habrá un vendedor aun mas dispuesto, desafortunadamente cuando un producto es ilegal los vendedores generalmente no son angelitos, de ahí el ejemplo de la prohibición del alcohol en los Estados Unidos en los años veinte, lo único que se consiguió en aquella época es que la gente bebiera mas, a mayor riesgo, a mayor precio, que aparecieran las mafias, violencia y finalmente el caos.
Dejando de lado el argumento político, histórico, económico y legal. Se puede plantear un cuestionamiento existencialista. Quien tiene derecho a decidir lo que es bueno o malo?. Donde queda la libertad de elección????